Ubicado en el departamento de La Libertad a unos 30 minutos de
la ciudad capital.
Joya de Cerén es un sitio
precolombino de El Salvador que escenifica la vida diaria de los asentamientos
indígenas antes de la conquista española el cual fue descubierto
accidentalmente en 1976. Un lugar único en toda Mesoamérica.
En los recorridos marcados
por las estructuras descubiertas apreciará la cotidianidad de un pueblo maya
agricultor que se vio obligado a abandonar sus hogares a causa de una fuerte
erupción volcánica en el año 250 y nuevamente fue habitado en el año 400
rindiendo tributo a los gobernadores que habitaron el Sitio San Andrés, a tan
solo 3 kilómetros de distancia.
Este es uno de los sitios
arqueológicos más importantes dentro de Mesoamérica porque demuestra cómo era
la vida para la gente. Muchos le llaman “La Pompeya de América” en comparación
al sitio arqueológico de esa ciudad localizada en Italia.
El recorrido está compuesto
por tres áreas de excavación donde visualizará diez estructuras separadas. En
ellas verá algunos dormitorios, área de cocina donde se hallaron vasijas con
restos de comida, platos de barro; también bodegas y terrenos de cultivos
limitados con cercos de madera.
También podrá apreciar la
estructura donde se supone que se realizaban actos religiosos, ritos y
consultas al shamán o líder de la comunidad y también la casa de personas que
gozaban de autoridad en el asentamiento.
En su visita por Joya de
Cerén podrá conocer éstos y más hallazgos interesantes del sitio arqueológico
resguardados en el museo ubicado a la entrada de Joya de Cerén.
Este invaluable lugar fue declarado
Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1993 además de tener la protección
de la Convención de la Haya de 1954.
JOYA DE CERÉN muestra la
vida cotidiana de sus pobladores indígenas, interrumpida por la erupción del
Volcán de Loma Caldera en el año 600 D.C. aproximadamente.
Aparentemente sus habitantes
huyeron del fenómeno natural dejando prácticamente intactas sus pertenencias y
hasta la comida que preparaban en ese momento. Su conservación se debe a más de
10 capas de ceniza que lo cubrieron durante más de 1,400 años, hasta que fue
descubierto en 1976.
En 1992, CONCULTURA inició
las gestiones para nombrar Joya de Cerén como Patrimonio Mundial, encargando a
sus entonces empleados Manuel López y Paul Amaroli la tarea de llenar
formularios y reunir la información necesaria. La propuesta fue aceptada por la
UNESCO en 1993.
Joya de Cerén tiene 18
estructuras, diez de las cuales han sido excavadas, revelando pasillos,
puertas, bancas, baños de vapor, cultivos de maíz y jardines caseros.
Excelente información, muy buen trabajo
ResponderEliminarQue gran trabajo, bien hecho!
ResponderEliminarEste lugar tiene mucha cultura que aprender
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